Anatole France

A ese sabio no le


A ese sabio no le sorprendía sobremanera que seres tan miserables, simples juguetes de las fuerzas naturales, se encontrasen tan a menudo envueltos en situaciones tan absurdas como terribles; pero para desgracia suya, solía creer que los revolucionarios eran todavía más necios que el resto de los hombres, y eso era ya puro prejuicio ideológico. Por lo demás, no era nada pesimista, y no consideraba que la vida fuese tan nefasta. Admiraba, entre otras cosas que la naturaleza tiene, la mecánica celeste y el amor físico, acomodándose perfectamente al insidioso trabajo cotidiano mientras llegaba ese día que nos liberaría del deseo y del miedo que impera en todo ser viviente.

Antes de suprimir un artículo


Antes de suprimir un artículo de fe común es preciso meditarlo mucho.

¿A dónde me conduces, imaginación?


¿A dónde me conduces, imaginación? Porque sin duda es dañino pensar, y la verdadera sabiduría consiste en no pensar nada.

Ateniéndonos a la costumbre pasaremos


Ateniéndonos a la costumbre pasaremos generalmente por hombres honrados, porque se toma por hombres honrados a los que lo hacen todo igual que los demás.

...y la mujer, abrazada cariñosamente


...y la mujer, abrazada cariñosamente al infeliz, le decía: Quiero ignorar y sufrir contigo.