-¡Felíz tú! Yo creo que no hay tiempo para nada; yo creo que si el tiempo sobra es porque, como es tan poco, no sabemos que hacer con él.
Nati frunció graciosamente la nariz.
-¡Ay, Marco, hijo! ¡No empieces a colarme frases profundas!
Martín se rió.
209
0
Más como esta
Véase también