El Hombre Y La Culebra

A una Culebra que, de frío yerta,
en el suelo yacía medio muerta
un labrador cogió; mas fue tan bueno,
que incautamente la abrigó en su seno.
Apenas revivió, cuando la ingrata
a su gran bienhechor traidora mata.
844
0

Más como esta

Véase también



A quién le gusta

A quién le gusta

Seguidores