Adán Y Eva Iv
—Ayer estuve observando a los animales y me puse a pensar en ti. Las hembras
son más tersas, más suaves y más dañinas. Antes
de entregarse maltratan al macho, o huyen, se defienden. ¿Por qué?
Te he visto a ti también, como las palomas, enardeciéndote
cuando yo estoy tranquilo. ¿Es que tu sangre y la mía se
encienden a diferentes horas?
Ahora que estás dormida debías responderme. Tu respiración
es tranquilany tienes el rostro desatado y los labios abiertos. Podrías
decirlo todo sin aflicción, sin risas.
¿Es que somos distintos? ¿No te hicieron, pues, de mi
costado, no me dueles?
Cuando estoy en ti, cuando me hago pequeño y me abrazas y me
envuelves y te cierras como la flor con el insecto, sé algo, sabemos
algo. La hembra es siempre más grande, de algún modo.
Nosotros nos salvamos de la muerte. ¿Por qué? Todas las
noches nos salvamos. Quedamos juntos, en nuestros brazos, y yo empiezo
a crecer como el día.
Algo he de andar buscando en ti, algo mío que tú eres
y que no has de darme nunca.
¿Por qué nos separaron? Me haces falta para andar, para
ver, como un tercer ojo, como otro pie que sólo yo sé que
tuve.
son más tersas, más suaves y más dañinas. Antes
de entregarse maltratan al macho, o huyen, se defienden. ¿Por qué?
Te he visto a ti también, como las palomas, enardeciéndote
cuando yo estoy tranquilo. ¿Es que tu sangre y la mía se
encienden a diferentes horas?
Ahora que estás dormida debías responderme. Tu respiración
es tranquilany tienes el rostro desatado y los labios abiertos. Podrías
decirlo todo sin aflicción, sin risas.
¿Es que somos distintos? ¿No te hicieron, pues, de mi
costado, no me dueles?
Cuando estoy en ti, cuando me hago pequeño y me abrazas y me
envuelves y te cierras como la flor con el insecto, sé algo, sabemos
algo. La hembra es siempre más grande, de algún modo.
Nosotros nos salvamos de la muerte. ¿Por qué? Todas las
noches nos salvamos. Quedamos juntos, en nuestros brazos, y yo empiezo
a crecer como el día.
Algo he de andar buscando en ti, algo mío que tú eres
y que no has de darme nunca.
¿Por qué nos separaron? Me haces falta para andar, para
ver, como un tercer ojo, como otro pie que sólo yo sé que
tuve.
487
0
Más como esta
Véase también