José Asunción Silva

José Asunción Silva

1865-11-27 Bogotá
1896-05-23 Bogotá
51645
0
2


Algunos Poemas

Día De Difuntos

La luz vaga... opaco el día,
la llovizna cae y moja
con sus hilos penetrantes la ciudad desierta y fría.
Por el aire tenebroso ignorada mano arroja
un oscuro velo opaco de letal melancolía,
y no hay nadie que, en lo íntimo, no se aquiete y se recoja
al mirar las nieblas grises de la atmósfera sombría,
y al oír en las alturas
melancólicas y oscuras
los acentos dejativos
y tristísimos e inciertos
con que suenan las campanas
¡las campanas plañideras que les hablan a los vivos
de los muertos!
¡Y hay algo angustioso e incierto
que mezcla a ese sonido su sonido,
e inarmónico vibra en el concierto
que alzan los bronces al tocar a muerto,
por todos los que han sido!
Es la voz de una campana
que va marcando la hora,
hoy lo mismo que mañana,
rítmica, igual y sonora,
una campana se queja,
y la otra campana llora,
ésa tiene voz de vieja,
ésta de niña que ora.
Las campanas más grandes, que dan un doble recio
suenan con acento de místico desprecio,
mas la campana que da la hora
ríe, no llora.
Tiene en su timbre seco sutiles ironías,
su voz parece que habla de goces, de alegrías,
de placeres, de citas, de fiestas y de bailes,
de las preocupaciones que llenan nuestros días,
es una voz del siglo entre un coro de frailes,
y con sus notas se ríe,
escéptica y burladora,
de la campana que ruega
de la campana que implora
y de cuanto aquel coro conmemora,
y es porque con su retintín
ella midió el dolor humano
y marcó del dolor el fin;
por eso se ríe del grave esquilón
que suena allá arriba con fúnebre són,
por eso interrumpe los tristes conciertos
con que el bronce santo llora por los muertos...
¡No la oigáis, oh bronces! ¡no la oigáis, campanas,
que con la voz grave de ese clamoreo,
rogáis por los seres que duermen ahora
lejos de la vida, libres del deseo,
lejos de las rudas batallas humanas!
¡Seguid en el aire vuestro bamboleo,
no la oigáis, campanas!
¿Contra lo imposible qué puede el deseo?
Allá arriba suena,
rítmica y serena,
esa voz de öro
y sin que lo impidan sus graves hermanas
que rezan en coro,
la campana del reló
suena, suena, suena ahora
y dice que ella marcó
con su vibración sonora
de los olvidos la hora,
que después de la velada,
que pasó cada difunto,
en una sala enlutada
y con la familia junto
en dolorosa actitud
mientras la luz de los cirios
alumbraba el ataúd
y las coronas de lirios,
que después de la tristura
de los gritos de dolor,
de las frases de amargura,
del llanto desgarrador,
marcó ella misma el momento
en que con la languidez
del luto huyó el pensamiento
del muerto, y el sentimiento...
seis meses más tarde o diez...
Y hoy, día de muertos, ahora que flota,
en las nieblas grises la melancolía,
en que la llovizna cae, gota a gota,
y con sus tristezas los nervios embota,
y envuelve en un manto de la ciudad sombría,
ella que ha medido la hora y el día
en que a cada casa, lúgubre y vacía
tras del luto breve volvió la alegría;
ella que ha marcado la hora del baile
en que al año justo, un vestido aéreo,
estrena la niña, cuya madre duerme
olvidada y sola, en el cementerio
suena indiferente a la voz de fraile
del esquilón grave y a su canto serio;
ella que ha medido la hora precisa,
en que a cada boca, que el dolor sellaba,
como por encanto volvió la sonrisa,
esa precursora de la carcajada,
ella que ha marcado la hora en que el viudo
habló de suicidio y pidió el arsénico
cuando aun en la alcoba, recién perfumada,
flotaba el aroma del ácido fénico
y ha marcado luego la hora en que, mudo
por las emociones con que el goce agobia,
para que lo unieran con sagrado nudo,
a la misma iglesia fue con otra novia;
¡ella no comprende nada del misterio
de aquellas quejumbres que pueblan el aire,
y lo ve en la vida todo jocoserio
y sigue marcando con el mismo modo
el mismo entusiasmo y el mismo desgaire
la huida del tiempo que lo borra todo!
Y eso es lo angustioso
y lo incierto
que flota en el sonido
ésa es la nota irónica que vibra en el concierto
que alzan los bronces al tocar a muerto.
¡Por todos los que han sido!
ésa es la voz fina y sutil,
de vibraciones de cristal,
que con acento juvenil
indiferente al bien y al mal,
mide lo mismo la hora vil,
que la sublime o la fatal
y resuena en las alturas,
melancólicas y oscuras
sin tener en su tañido
claro, rítmico y sonoro,
los acentos dejativos
y tristísimos e inciertos
de aquel misterioso coro,
con que ruegan las campanas, las campanas,
¡las campanas plañideras
que les hablan a los vivos
de los muertos!

Los Maderos De San Juan

¡Aserrín!
¡Aserrán!

Los maderos de San Juan,
piden queso, piden pan,
los de Roque
alfandoque,
los de Rique
alfeñique
¡Los de triqui,
triqui, tran!

Y en las rodillas duras y firmes de la Abuela,
con movimiento rítmico se balancea el niño
y ambos agitados y trémulos están;
la abuela le sonríe con maternal cariño
mas cruza por su espíritu como un temor extraño
por lo que en lo futuro, de angustia y desengaño
los días ignorados del nieto guardarán.

Los maderos de San Juan
piden queso, piden pan.
¡Triqui, triqui,
triqui, tran!

Esas arrugas hondas recuerdan una historia
de sufrimientos largos y silenciosa angustia
y sus cabellos, blancos, como la nieve, están.
De un gran dolor el sello marcó la frente mustia
y son sus ojos turbios espejos que empañaron
los años, y que ha tiempos, las formas reflejaron
de cosas y seres que nunca volverán.

Los de Roque, alfandoque
¡Triqui, triqui, triqui, tran!

Mañana cuando duerma la Anciana, yerta y muda,
lejos del mundo vivo, bajo la oscura tierra,
donde otros, en la sombra, desde hace tiempo están,
del nieto a la memoria, con grave son que encierra
todo el poema triste de la remota infancia
cruzando por las sombras del tiempo y la distancia,
¡de aquella voz querida las notas vibrarán!

Los de Rique, alfeñique
¡Triqui, triqui, triqui, tran!

Y en tanto en las rodillas cansadas de la Abuela
con movimiento rítmico se balancea el niño
y ambos conmovidos y trémulos están,
la Abuela se sonríe con maternal cariño
mas cruza por su espíritu como un temor extraño
por lo que en lo futuro, de angustia y desengaño
los días ignorados del nieto guardarán.

¡Aserrín!
¡Aserrán!
Los maderos de San Juan
piden queso, piden pan,
los de Roque
alfandoque
los de Rique
alfeñique
¡triqui, triqui, triqui, tran!
¡triqui, triqui, triqui, tran!

Vejeces

Las cosas viejas, tristes, desteñidas,
sin voz y sin color, saben secretos
de las épocas muertas, de las vidas
que ya nadie conserva en la memoria,
y a veces a los hombres, cuando inquietos
las miran y las palpan, con extrañas
voces de agonizante dicen, paso,
casi al oído, alguna rara historia
que tiene oscuridad de telarañas,
són de laúd, y suavidad de raso.

¡Colores de anticuada miniatura,
hoy, de algún mueble en el cajón, dormida;
cincelado puñal; carta borrosa,
tabla en que se deshace la pintura
por el tiempo y el polvo ennegrecida;
histórico blasón, donde se pierde
la divisa latina, presuntuosa,
medio borrada por el liquen verde;
misales de las viejas sacristías;
de otros siglos fantásticos espejos
que en el azogue de las lunas frías
guardáis de lo pasado los reflejos;
arca, en un tiempo de ducados llena,
crucifijo que tanto moribundo,
humedeció con lágrimas de pena
y besó con amor grave y profundo;
negro sillón de Córdoba; alacena
que guardaba un tesoro peregrino
y donde anida la polilla sola;
sortija que adornaste el dedo fino
de algún hidalgo de espadín y gola;
mayúsculas del viejo pergamino;
batista tenue que a vainilla hueles;
seda que te deshaces en la trama
confusa de los ricos brocateles;
arpa olvidada que al sonar, te quejas;
barrotes que formáis un monograma
incomprensible en las antiguas rejas,
el vulgo os huye, el soñador os ama
y en vuestra muda sociedad reclama
las confidencias de las cosas viejas!
El pasado perfuma los ensueños
con esencias fantásticas y añejas
y nos lleva a lugares halagüeños
en épocas distantes y mejores,
por eso a los poetas soñadores,
les son dulces, gratísimas y caras,
las crónicas, historias y consejas,
las formas, los estilos, los colores
las sugestiones místicas y raras
y los perfumes de las cosas viejas!

Una Noche - Nocturno Iii

Una noche
una noche toda llena de perfumes, de murmullos y de música de älas,
Una noche
en que ardían en la sombra nupcial y húmeda, las luciérnagas fantásticas,
a mi lado, lentamente, contra mí ceñida, toda,
muda y pálida
como si un presentimiento de amarguras infinitas,
hasta el fondo más secreto de tus fibras te agitara,
por la senda que atraviesa la llanura florecida
caminabas,
y la luna llena
por los cielos azulosos, infinitos y profundos esparcía su luz blanca,
y tu sombra
fina y lángida
y mi sombra
por los rayos de la luna proyectada
sobre las arenas tristes
de la senda se juntaban.
Y eran una
y eran una
¡y eran una sola sombra larga!
¡y eran una sola sombra larga!
¡y eran una sola sombra larga!

Esta noche
solo, el alma
llena de las infinitas amarguras y agonías de tu muerte,
separado de ti misma, por la sombra, por el tiempo y la distancia,
por el infinito negro,
donde nuestra voz no alcanza,
solo y mudo
por la senda caminaba,
y se oían los ladridos de los perros a la luna,
a la luna pálida
y el chillido
de las ranas,
sentí frío, era el frío que tenían en la alcoba
tus mejillas y tus sienes y tus manos adoradas,
¡entre las blancuras níveas
de las mortüorias sábanas!
Era el frío del sepulcro, era el frío de la muerte,
Era el frío de la nada...

Y mi sombra
por los rayos de la luna proyectada,
iba sola,
iba sola
¡iba sola por la estepa solitaria!
Y tu sombra esbelta y ágil
fina y lánguida,
como en esa noche tibia de la muerta primavera,
como en esa noche llena de perfumes, de murmullos y de músicas de alas,
se acercó y marchó con ella,
se acercó y marchó con ella,
se acercó y marchó con ella... ¡Oh las sombras enlazadas!
¡Oh las sombras que se buscan y se juntan en las noches de negruras y de lágrimas!...
José Asunción Silva | Tiempo de Vuelta | Teleantioquia
Así murió José Asunción Silva
La misteriosa muerte de José Asunción Silva, ¿fue un suicidio o un vil y planeado asesinato?
NOCTURNO JOSE ASUNCION SILVA
El más grande poeta Colombiano - José Asunción Silva
El Suicidio de José Asunción Silva | Relatos retorcidos
NOCTURNO 3. José Asunción Silva.
Nocturno III - José Asunción Silva- Declamado por Feneté
Lectura de poema | Nocturno de José Asunción Silva
José Asunción Silva: lugares clave en su vida
Más Allá | ¿Qué pasó con la muerte de José Asunción Silva? ¿Realmente se suicidó o fue un complot?
Relatos Retorcidos - El suicidio de José Asunción Silva (Teaser)
José Asunción Silva descansa en el Cementerio Central - UAESP
José Asunción Silva - Un poema
Vida de José Asunción Silva
LA HISTORIA QUE NO CONOCÍAS DE NOCTURNO 3 Y JOSÉ ASUNCIÓN SILVA | Culturizando #1| POESÍA
Vida y Obra de José Asunción Silva
NOCTURNO III - JOSÉ ASUNCIÓN SILVA
"NOCTURNO III" de Jose Asuncion Silva.
NOCTURNO III: JOSÉ ASUNCIÓN SILVA. Poema del Modernismo literario
A ti, de José Asunción Silva - POEMAS
Cronología / Biografía José Asunción Silva
JOSE ASUNCION SILVA Infancia. Por Joan Mora.
José Asunción Silva - Crepúsculo
Jose Asuncion Silva, Mi historia
Biografía del poeta José Asunción Silva
La Máquina del Tiempo - Capítulo 2 [Cementerio Central - José Asunción Silva] 2/3
José Asunción Silva - De sobremesa
Charla José Asunción Silva
"NOCTURNO III" DE JOSE ASUNCION SILVA
Fondos abiertos | Primeras ediciones del poeta José Asunción Silva
José Asunción Silva - Junto a la cuna
Contratapa Audiovisual/Para animarse a leer a José Asunción Silva
27 I E JOSE ASUNCION SILVA
162 IED JOSE ASUNCIÓN SILVA - FESTIVAL DE VERANO 2019
26 Jose Asunción Silva N2 Jr Mixto Inder 2015 Lunes
Una Noche (Nocturno III) || José Asunción Silva (Declamación por Julio César Vásquez H.)
Idilio, de José Asunción Silva - POEMAS
JOSÉ ASUNCIÓN SILVA - SUSPIRO
Diez Escritores Colombianos: José Asunción Silva / Guillermo Valencia
José Asunción Silva - Nocturno
144 IED JOSE ASUNCION SILVA - FESTIVAL DE VERANO 2019
Presentation Sobre José Asunción Silva
José Asunción Silva - Madrigal
TRISTE - José Asunción Silva
Himno I E José Asunción Silva -Medellín
Biografía | José Asunción Silva
Muertos José Asunción Silva
TRISTE - José Asunción Silva
Recomendado literario | José Asunción Silva

Véase también

att: doña pandeja jsjs
queee chimba de poema may
22/mayo/2021

A quién le gusta

Seguidores