Edad De Plata

EDAD DE PLATA


Yo vivía retirado en el campo desde el
fenecimiento de mi juventud. Lucrecio me había aficionado al
trato de la naturaleza imparcial. Yo había concebido la
resolución de salir voluntariamente de la vida al notar los
síntomas del tedio, al sentir las trabas y cadenas de la vejez.
Yo habría perecido cerca de la fuente del río oscuro y un
sollozo habría animado los sauces invariables. Mi cisne
enlutado, símbolo y memoria de un eclipse, habría vuelto
a su mundo salvaje.

Había dejado de visitar la ciudad vecina en
donde nací. Me lastimaba la imagen continua de su decadencia y
me consolaba el recuerdo de haber combatido por su soberanía.

Mis nacionales ejercitaban sentimientos afectuosos
en medio de la infelicidad y me llamaron del retiro a participar en un
duelo general. Rodeaban la familia de una doncella muerta en la
mañana de sus bodas.

Yo asistí a las exequias y dibujé el
movimiento circular de una danza en la superficie del ataúd
incorruptible. Meleagro, el mismo de la Antología,
escribió a mi ruego un solo verso en donde intentaba reconciliar
al Destino.


430
0

Más como esta

Véase también



A quién le gusta

A quién le gusta

Seguidores